jueves, 10 de diciembre de 2015

Samanta Villar en 80 y la madre (10-12-2015)


Hay muchos medicamentos que no se diferencias entre sí, ya sea por el embalaje, los colores o la tipografía de las letras, que parecen prácticamente iguales. Esto puede acarrear un problema de salud pública, sobre todo en algunos colectivos sociales más vulnerables, porque pueden ingerir un medicamento que no le corresponde y que puede ser peligroso para su salud. De esto se dio cuenta Juan Alfredo Montero, un farmacéutico hospitalario que vio la necesidad de regular los diseños, el envasado y el etiquetado de los medicamentos.

"Es algo muy evitable y se puede cambiar muy fácilmente para evitar problemas de salud", considera. Asegura que incluso los profesionales sanitarios pueden llegar a confundirse a la hora de recetar los medicamentos y nos cuenta que el motivo es que las empresas privadas le dan mucha importancia a la imagen de marca. "Se podría regular para que el marketing no suponga una brecha en la salud del paciente", dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario